miércoles, 11 de mayo de 2016

COMUNICADO DE ALEAS CÁDIZ

Es intolerable aceptar impasibles que un árbitro gay abandone su actividad deportiva por reiteradas agresiones homófobas


La decisión del joven colegiado gaditano Jesús Tomillero de abandonar su labor como árbitro de fútbol después de recibir nuevas agresiones verbales por su condición de gay, que ha sido anunciada hoy en diversos medios de comunicación, vuelve a poner de manifiesto que la homofobia sigue patente en muchos ámbitos de la sociedad y que los derechos de las personas lgtbqi en esta ciudad y en este país siguen siendo muy precarios, por mucho que determinadas personas y entidades, de forma interesada, prefieran escuchar las versiones que les brindan de esta realidad ciertos cantos de sirena.

La retirada del ejercicio profesional de Tomillero se produce ante la frialdad con que clubes y órganos rectores de la liga de fútbol han acogido su decisión de vivir su vida de manera plenamente fuera del armario y de no tolerar agresiones verbales ni de ningún tipo durante la celebración de los encuentros deportivos que arbitra.

Es muy sintomático que quienes aseguran estar elaborando protocolos para erradicar todo tipo de violencia en el fútbol tengan en tan poca consideración la situación de los deportistas que se ven agredidos continuamente por el hecho de ser gays. Desde ALEAS CÁDIZ nos sentimos muy decepcionados con la actitud del Cádiz CF, que durante la reciente celebración del Ier Orgullo en el Deporte, convocado por la peña deportiva lgtbqi ‘Nenas Cadistas’, eludió permitir a Tomillero el saque de honor alegando que la petición no se había realizado en tiempo y forma.


Hay una forma de homofobia institucionalizada socialmente que consiste en hacer desaparecer a las personas lgtbqi del espacio público. Y ello se manifiesta tanto por acción como por omisión. En consecuencia, desde ALEAS CÁDIZ exigimos más implicación real de los órganos rectores del deporte en la erradicación de la homofobia en el mismo y al Ayuntamiento de Cádiz que dote ya presupuestariamente y ponga en marcha el Plan Municipal contra la Homofobia y la Transfobia que lleva meses anunciando, dentro del cual el ámbito deportivo constituye un área de trabajo inaplazable.

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