TRANSFEMINICIDIO

El asesinato de la trans 'La Veneno': género, violencias, crímenes y doble moral a la vieja usanza

 

Por Eduardo Nabal

 

El brutal asesinato de ‘La Veneno’, controvertida e histórica figura del transformismo y la transexualidad declarada por estos lares desde hace décadas, ha puesto de relieve que aún estamos muy “en mantillas” en este país de mayoría pepera y subconsciente machista.

            El homicidio sin aclarar como consecuencia de una no menos bestial paliza y la contradictoria reacción de los medios de comunicación españoles, entre el sensacionalismo y ciertas medias tintas en considéralo o no “violencia de género”, pone de relieve lo que nos temíamos: el género esencialista es un foco de violencia simbólica y estructural, algo que muchos y muchas siguen pasando por alto desde el machismo casposo o el feminismo más light y mejor subvencionado.

            Sea cual fuere el pasado o el presente de ‘La Veneno’,  ya no tiene futuro alguno. Es una transexual asesinada más. Una mujer muerta a golpes en el suelo de su piso. No hace falta decir nada de los hombres o mujeres cisexuales que toman alcohol y antidepresivos y no acaban en el suelo de su casa con el cráneo roto, molidos a golpes y que son mayoría absoluta,  ni del morbo posfranquista, farrullero y transfóbico que hay tras frases que se oyen aquí y allá, tipo “se murió la veneno”, como si este país, ese estado casposo, rancio, hipócrita y  corrupto hubiera encontrado un antídoto. Ojalá haya muchas mas venenos y menos gente como la que dice representarnos en los foros institucionales. Realmente hace falta “meterse de todo” para aguantarlos.