jueves, 24 de noviembre de 2016

VIOLENCIA POLICIAL

El retorno de los sicarios

 

Por Eduardo Nabal




Parece ser que, si nadie lo evita, y a pesar de que sigue el esfuerzo de familiares, amigos, asociaciones, periodistas…, los Mossos de Escuadra que asesinaron a patadas, con saña y brutalidad al empresario gay Juan Andrés Benítez en Barcelona no solo no pisarán la cárcel, sino que es hasta más que probable que reingresen en el cuerpo.

            Un cuerpo gangrenado, un ejemplo de malestar social creciente, un cuerpo enfermo que en este caso (si nadie demuestra lo contrario) está además lleno de gente peligrosa al servicio de alguien más peligroso que se aprovecha de sus tendencias psicóticas y de su estupidez profesional para utilizarlos como herramienta del miedo “a salir de noche”.

            La policía de Barcelona acosa y maltrata a los vecinos más desfavorecidos y, sobre todo, humilla a las prostitutas para convertir el legendario barrio del Raval en lo que especuladores inmobiliarios varios quieren que sea. Algo de eso nos contaron desde ‘prostitutas indignadas’. Se echa de menos que el nuevo Ayuntamiento haga algo para que el gran capital y sus sicarios, con el uniforme que sea, no sigan campando a sus anchas, escribiendo con sangre aquello de Fraga Iribarne de “La calle es mía”.

            A diferencia de los neonazis que asesinaron a la transexual Sonia y que como Juan Andrés serán recordados por el movimiento LGTB catalán y mundial, los Mossos anónimos e innombrables que acabaron a golpes con la vida de Juan Andrés se irán más o menos  de rositas. La única razón: un triste, muy triste uniforme en la tintorería del poder. Nosotr@s no olvidamos. Prou d’ impunitat. Prou d’ brutalitat. Justicia Juan Andrés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario